When still a young architect, Marcos Sáinz shot to fame as one of the chief designers of what was to become one of the most glamorous marinas on the Mediterranean: Puerto Banús.
The architect impassioned with the intricacies of form and shape continued to evolve in terms of both style and technique, creating over the years an impressive oeuvre of private villas, exclusive apartment complexes and commercial spaces that have contributed greatly in shaping the urban landscape of Marbella.
While not limited to one particular style or genre, he does bring a characteristic creativity and refined aesthetic to all his projects – be it a seaside resort,
a luxurious villa or the transformation of Falcon Palace into a stunning 21st century estate.
“For me, the skill in architecture lies not so much in mastering light, space and angles as it does in successfully creating an identity for a home that resonates with its natural and cultural surroundings to become a very special, private oasis for living and enjoyment.”
Mientras aún era un joven arquitecto, Marcos Sáinz saltó a la fama como uno de los diseñadores líder del que se ha convertido en uno de los puertos deportivos de más glamur del Mediterráneo: Puerto Banús.
El arquitecto, ferviente apasionado de las complejidades de las formas, siguió evolucionando tanto en estilos como en técnicas, creando con el paso de los años una impresionante obra de villas privadas, exclusivos complejos de apartamentos y espacios comerciales que han contribuido enormemente a configurar el paisaje urbano de Marbella.
Si bien no se limita a un estilo o género en particular, sí que aporta su característica creatividad y refinada estética a todos sus proyectos, ya sea un complejo junto al mar, una villa de lujo o la transformación
de Falcon Palace en una espectacular finca del siglo XXI.
“Para mí, el talento de la arquitectura no se halla tan solo en el dominio de la luz, del espacio y de los ángulos sino también en crear con éxito una identidad para una vivienda a tono con el entorno natural y cultural que la haga muy especial, un oasis privado para vivir y disfrutar”.